jueves, 23 de agosto de 2012


¿Y si pudieras volver atrás? ¿Qué cambiarías? ¿Qué harías? ¿A quién dejarías? ¿Qué no harías? A veces me pongo a pensar en qué habría hecho si pudiera, qué habría cambiado. Y normalmente todo se vuelca a un detalle insignificante. Es decir, imagínate que te levantas, te preparas un café, se te cae, tu novio se despierta por el ruido, comienza a gritarte, discutís, te pega una y otra vez, lo denuncias, va a la cárcel y tú vives con miedo para siempre. Si pudieras volver atrás, cambiarías ese maldito café, sólo eso. ¿Y si todos tus problemas fueran sólo culpa de un café? O de una ventana abierta, o de un altavoz defectuoso, o de móvil sin batería. Yo, sin embargo, prefiero pensar que todo es culpa mía, o culpa de otro, que no es culpa de un detalle insignificante o de algo que no solía hacer y de pronto un día hice. Pero lo que nos quita el sueño no es el culpable, son las consecuencias, el no poder parar el tiempo y volver atrás, los errores cometidos, los momentos olvidados, las personas perdidas. Todo eso. No es posible cambiar lo que hicimos pero, ¿y si pudieras volver atrás? ¿Qué cambiarías? ¿Qué harías? ¿A quién dejarías? ¿Qué no harías?

No hay comentarios:

Publicar un comentario