sábado, 11 de enero de 2014

    
Quizás no lo suficientemente grandes como para poder esconderte.    
Quizás lo suficientemente grandes para perderte entre la gente y olvidar quién eres. 
Nunca hubo un héroe que tuviese claro a dónde iba ni quién quería ser.
Hubo una vez alguien que dijo que si nadie había sido capaz de escapar de sus demonios, era que no había corrido lo suficientemente lejos. 
Y quién sabe si aquel era un sabio o un necio, porque todos seguiremos pensando que eso es posible. 
Probablemente algunos sean próximos héroes perdidos en el mundo de los mortales, sin saber si están a una mordedura de araña de convertirse en Spiderman o de morir por el veneno.

   LO BUENO DE ESTAR PERDIDO ES QUE PUEDES IR A CUALQUIER PARTE.

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