jueves, 23 de agosto de 2012

Aprendí hace tiempo que lo que te hace sufrir no es bueno. Gracias a eso pude ser más feliz. Sabía que el fuego quemaba, por tanto no lo toqué. Sabía las cosas que podía hacer y las que no. Mi plan de supervivencia se fue al garete cuando llegaste tú. El amor es bonito, es lo más bonito del mundo, o al menos eso me decía mi mamá. Y sí, lo es, pero no del todo. Aquello que aprendí se vino abajo cuando me enamoré de ti. Cuando me di cuenta de que tu sonrisa era lo más bonito del mundo. Aprendí entonces que todo lo que me enseñaron de pequeña, contigo ya no valía. Por suerte me di cuenta enseguida. Quererte en realidad es sencillo, y además es bonito, pero a veces es como el fuego. ¿Sabes? No tengo miedo a quemarme. En realidad pienso que quiero hacerlo

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