-Es esa manera de caminar tuya. No deja indiferente a nadie. Da igual quien camine contigo, todo el mundo se girará para mirarte a ti. Y esos hoyuelos que se te forman cuando no paras de reír. Esa sonrisa, tu sonrisa, la curva de la felicidad.
+No, yo creo que es mi chulería. Eso es lo que enamora. Me paseo por ahí como el que más, como el puto rey. Y así pues, enamoro.
-Sigo pensando que son tus ojos café. Eso debe ser, sí. O mejor esa orejas tan pequeñas y tan dulces a la vez. O cómo se mueven tus labios al hablar.
+Nada de eso. Lo que os mola de mí es que soy inalcanzable, que tengo el poder de elegir, de elegiros a alguna, a cualquiera. Mis aires de grandeza, superioridad. Soy el chico malo ¡eso a todas os encanta! A todo esto, ¿por qué me sigues queriendo tanto?
-Supongo que todo lo bueno que tienes tapa lo malo. Supongo que sólo veo lo bueno, o tienes tantas cosas bonitas que me niego a mí misma ver las malas. Anda, ve, ve a ligar con ellas. Yo seguiré aquí cuando vuelvas.