lunes, 14 de octubre de 2013

«Crush», ¿no os parece una palabra curiosa?
Es divertido buscar en Google lo que significa. Te vienen cosas como "enamoramiento", "lío juvenil" o "amorío adolescente".
Como diría un inglés con un maravilloso acento británico: She is just a crush. (Ella es sólo un capricho amoroso). 
Como el chico ese que va a tu clase de matemáticas, como el vecino del quinto.
Como la camarera del bar de en frente o la chica de las medias rotas.
Pero hay algo que me gusta de verdad de ella. Tan sólo hay que mirar otras entradas en el diccionario.
Porque, a veces, eso es en lo que se convierte un crush. En un peso aplastante. Te destroza. Se convierte en algo más. Te comprime.
Pero, ey, hay algo más. 
¿Nunca habías oído la palabra crush? Me refiero a oírla de verdad. A escucharla. Crush se pronuncia crash. Ya sabes, ¡crash! ¿Ahora te suena más? Cuando algo se rompe. Cuando se cae. Cuando aplasta. Cuando pesa. 
Cuando te estrellas. Cuando te chocas. Cuando colisionas.
Como en el amor
como en la guerra. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario