¿Y qué si, aún con lo joven que eres, encontrases a tu persona?
Yo creo que el mundo tiene un plan.
Un horrible y maquiavélico plan.
Se trata de que falles y vuelvas a fallar hasta que estés tan dolido y roto que solo puedas mejorar.
Y ahí es cuando lo encuentras (el amor; el de verdad, el que habla y calla, sube y baja).
(Pero un 11 de marzo el mundo se equivocó.
Y la gente muere de causas terroríficas.
El 11 de septiembre las torres gemelas cayeron.)
Y es que el mundo tiene sus lagunas, sus fallos.
Entonces, ¿por qué no?
¿Por qué no puede ocurrir que el chico de pelo rizado y de ojos marrones, ropa negra y frases incomprensibles te cale los huesos y no puedas avanzar?
Quizá él es el fallo, mi fallo.
O quizás el mundo sea el fallo.
O yo.
O el amor, o nosotros...
(Y todo esto se me ocurrió en medio de la calle,
cuando me encontré contigo esperando a que el semáforo cambiase.
Pero siguió rojo y tú cruzaste.)
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