Queridas cosas que tuve la oportunidad de hacer y no hice:

Creo que vosotras sois las que me definís. Cuando pensé en haceros, fui completamente yo, me guié por mis instintos, por lo que las tripas me pedían, así que supongo que al no haceros, hice caso a mi cerebro. De pequeña me contaron ésta historia, la que dice que de lo que más te arrepentirás será de las cosas que no hiciste. Y ahora me arrepiento, es cierto. Me arrepiento de ti, de la número cinco, de no haber intentado hacerme su amiga; también me arrepiento de la número ocho, la que se basaba en ponerme un vestido en vez de unos pantalones vaqueros. Pero de la que más me arrepiento es de ti, sí, de ti, porque eres la más oscura, la más grande, la que está constantemente en mi cabeza, la que da vueltas y no deja de girar: me arrepiento de no haber cerrado la distancia que había entre sus labios y los míos, y es que ya no puedo saber qué hubiera pasado. Así que volvamos al punto inicial: vosotras sois las que me definís, por tanto, como no os hice, ¿quién cuernos soy yo?

                                         Firmado: otra tonta más.