Sé que llego tarde. Sé que nada de lo que diga podrá hacerte cambiar de opinión, pero estoy aquí. Sigo aquí. Nada de lo que hagas o pienses podrá hacer que vuelva a irme jamás. Porque supongo que de esto se trata el amor. De quedarse cuando todos se han ido, de perder el sentido por los huesos del otro. Y me da igual Nueva York, Madrid que Londres, si tú ardes yo ardo. Y esto aquí y en todas partes. Que me da igual lo que diga el resto, que lo que vale la pena lo tenemos nosotros. Y que yo no sabía lo que significaba lo de que la vida es mejor en compañía hasta que apareciste tú. Tú. Con los pantalones rotos y las frases a medio terminar. Con las ganas de reír y las zapatillas llenas de barro. Con los "hoy sí, mañana que le jodan". Y es que si tú te vas, yo me voy contigo. Donde me lleves; donde nos lleven. Aquí, allí, hoy, mañana, siempre. Prohibido volver a abandonar.