martes, 13 de agosto de 2013


-Pero... tú estás enamorada de él ¿verdad? 

La pregunta casi me traspasó el cuerpo como la bala de una Colt. 45. Me aparté el pelo de la cara y anclé los pies en el suelo, intentando mantenerme en la tierra lo máximo posible con miedo a que mi respuesta me llevase de un impulso al espacio y pareciese encontrarme sin gravedad.

-No. No lo estoy. 

Me miró con los ojos abiertos de par en par y abrió la boca unos milímetros pero calló para dejarme continuar.

-Tú has leído novelas de amor, ¿cierto? O una película romántica también me vale. Ahí hablan del amor como un paraíso, como la razón por la que somos apasionados y queremos estar vivos. Cuentan cómo serían capaces de dar la vida por el otro, cómo lo dejarían todo por estar juntos. Nos hablan de gestos románticos grandilocuentes en los que un tipo que se cree Romeo ama a una joven que intenta parecerse a la propia Julieta.
Y yo no me siento así.
Yo no voy a clavarme una daga en el corazón si a él le pasa algo. No voy a dejar a un lado mis metas y mis sueños por él. Ni siquiera se me ocurre escapar por el bosque en busca de un refugio en el que podamos, no sé, ¿querernos hasta morirnos de hambre?
No, no es así.
Yo... bueno, cuando entra en la misma habitación en la que yo estoy se me aceleran las pulsaciones. Y cuando, de repente, me mira y me sonríe... siento calor aquí, ¿sabes? En el pecho. Siento un calor, incluso a veces, cuando se me acerca y me habla, un ardor que empieza en el pecho y acaba por filtrarse en todas las partes del cuerpo. Como si lo tuviese en la sangre, vaya. 
Me hace sentir que estoy en casa. Que puedo ser quien yo quiera ser. 
Y a veces, por lunático que suene, me quedo mirándole y empiezo a pensar en lo ridículo que es que tan solo un cuerpo con su correspondiente alma pueda hacerte sentir así, como si el mundo fuese a explotar y a ti no te importase ni lo más mínimo.
Y otras veces siento como si fuese a romperme en mil pedazos cuando me sostiene la mirada. Como si todos los vasos sanguíneos se hinchasen y quisiesen salir por alguna parte. Rídiculo ¿eh? Como si fuese una reacción química o algo así.
Así que... No, ¿verdad? No estoy enamorada de él.

4 comentarios:

  1. No se si es porque acabo de ver "The last song" y aun estoy sensible, o porque será, pero me has echo hasta llorar... Pfff... En serio, es que nunca entenderé como estas cosas se te ocurren... Así... Es que buah... Sin palabras...

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    1. No me extrañaría nada que fuese por la película... jajaja. ¡Muchísimas gracias, de verdad!

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  2. Si te digo la verdad, me ha pasado lo mismo que a esa chica. Me encanta, me encanta, me encanta y me identifico, como de costumbre. Eres increíble, chica de la sonrisa rota.

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    1. Serán las cosas del querer... Aplícate lo de increíble, que te pega más. Muchísimas gracias, de verdad.

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